Acabamos de llegar de la feria de París y aunque la vuelta ha sido una odisea, vuelo anulado, tren a Irún, Taxi a Donosti, autobús a Bilbao, París siempre merece la pena.
Aunque incómoda para andar estaba preciosa vestida de blanco.
Ir a París para mí es una fuente interminable de inspiración, año tras año es al volver de París cuando tengo claro los nuevos escaparates para la siguiente temporada, los nuevos montajes de flores que voy a proponer a mis clientes y las tendencias que van a marcar el trabajo de los meses siguientes.
El escaparate de Ladurée era impresionante, pirámides de macarrons....
He comprado unos jabones tipo macarrons que os van a encantar, en cajas de colores pastel con el filo dorado, muy parisino... también he comprado cristal, se llevan mucho las tarteras con tapas de distintos tamaños, como fuera una pastelería.
Los tonos de las flores siguen muy en la gama de colores pastel, rosas, lilas, morados, con peonías, hortensias, bayas, ranúnculos... ramos románticos
También he visitado perfumerías, sobre todo la sede de Atelier Cologne en París, visita a la que le dedicaré un post proximamente.
Me encanta como ponen una mesita fuera para que pruebes los perfumes.
Y también visitamos la tienda de Parfums de Nicolaï en Le Marais, su nuevo Musc Intenso, El Pachouli que nos tiene enganchados a toda la familia y Petit Ange para mis niños...
Au revoir París!
